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Orixa Oba

Oba

Orixá muy temperamental, dueña y reina de las aguas turbulentas. Reina mística por su carácter de guerrera. Por ella pasó todo tipo de sufrimiento, fue la tercera esposa de Xangó, en lo cual sufrió y padeció mucho. Es protectora de los guerreros. Hoy en día hay parejas que sufren desligamientos en las mismas le piden a ella.

Orgullosa e incomprendida, es un Orixá marcado por el sufrimiento y el esfuerzo por su postura ante su marido Xangó, ya que ella se sentía rechazada por el, no sintiéndose cómoda ante la belleza evidente de Oxum o ante la seguridad y la notoriedad de Oiá. Su postura francamente hizo que fuera objeto de la burla de Oxum cayendo al abismo toda la autoestima que le quedaba.

OBA: La divinidad que perdió la oreja

Con Yewa y Oyá forman la trilogía de los orixás que habitan en el cementerio y son conocidas también como "las muerteras". Es la dueña de lagos y lagunas. Eternamente enamorada de Xangó. Su amor por él le hizo cortarse una oreja y al ser repudiada por este acto, se retiró a la soledad, al cementerio convirtiéndose en la guardiana de las tumbas.

Es el símbolo de la fidelidad conyugal.

Así como Oxum, Obá es una divinidad que habita en un río, que lleva su nombre. Es también ligada al agua dulce, mientras Oxum es la dueña de un río aparentemente calmo, Obá es ligada a las aguas revueltas.

Al igual que la diosa de los vientos y la madre del agua dulce, Obá también estuvo casada con Xangó. Probablemente en la época en que ambos se unieron, Xangó ya había cortado lazos en relación a Iansá.

Dice una de las historias que Obá sufría mucho, no se sentía amada por Xangó en la misma medida en que este amaba a Oxum. Era insegura en cuanto a todo lo que la relacionase con su marido, ya era entrada en edad y Oxum era joven, bonita y sensual.

Sabiendo que Xangó apreciaba mucho las constantes comidas que Oxum le preparada, se mostró dispuesta a aprenderlas y con ese pretexto se acercó a Oxum. Esta última, no habría de enseñarle todo lo que sabía y resolvió hacerle una jugarreta. Marcó un horario para que Obá fuese a su casa a aprender la receta que tendría poderes mágicos sobre la sexualidad de Xangó.

Cuando Obá surgió, Oxum cocinaba una sopa y usaba un paño amarrado sobre la cabeza escondiendo las orejas. Le dijo a Obá que estaba preparando un caldo con sus orejas y afirmó que esa era la receta favorita de Xangó.

Obá entonces preparó una sopa donde colocó una de sus orejas y se la sirvió presurosamente a Xangó.

Como era de esperar, la reacción del esposo, frente a su imagen con una oreja cortada, fue tremendamente negativa y fue peor cuando vio el plato que esperaba por él.

Después de ser reprendida por Xangó, tuvo que soportar la figura divertida de Oxum que tiró el lienzo que ocultaba sus orejas y reveló a su rival que todo era una mentira.

Contada la verdad, Obá y Oxum se trenzaron en una terrible lucha física que solo terminó porque Xangó tuvo una de sus temibles explosiones de cólera haciendo a ambas huir despavoridas.

Ese pavor habría transformado a cada una en un río, el río Oxum y el río Obá que cuando se juntan forman uno solo en una confluencia bastante agitada y peligrosa.

Algunos pai de santo sustentan que buena parte (sino todos) de los hijos de Obá presentan temporaria o perennemente algún defecto de audición.

En las ceremonias, Obá presenta una danza marcial empuñando una espada o un sable de cobre, y en la otra mano un escudo del mismo metal, con el que cubre el lado sin oreja de su rostro. Cuando ella ocupa en su hijo (lo que raramente acontece) su danza representa (con un hijo de Oxum) la furia y rivalidad.

Las leyendas y la postura de Obá en las ceremonias ya dejan ver todas las principales características en términos de un arquetipo psicológico. Un tipo tenso, hasta cierto punto angustiado, con gran energía nerviosa que puede explotar, tanto en extrema agresividad, como en melancolía y depresión.

Una frase de Verger define bien ese carácter "el arquetipo de Obá es el de las mujeres valerosas e incomprendidas". El sufrimiento forma parte de sus vidas; Es como si todo por lo que luchase un hijo suyo fuera más difícil, exigiese una prueba de gran capacidad de lucha y resistencia.

El hijo de Obá no escapa al trabajo duro, aunque tal vez le falte un poco de ejercicio, ya que tiende a ser duro e inflexible. De cierta forma Obá puede ser considerada la correspondiente arquetípico femenino de Ogum., aunque existen características bastante diferentes a marcar entre los dos orixás.

En Obá, su dificultad de ser gentil puede ser encarada como mera brutalidad, en un concepto más negativo. Los hombres hijos de este orixá pueden ser considerados rudos y las mujeres serán vistas como poco femeninas.

La sinceridad y el apego a la verdad son muy fuertes, más lo que provoca el exceso de fuerza y de aspereza en Obá es la herencia de la conciencia de que no era amada por Xangó. De cierta manera, marcados para sufrir en las relaciones emocionales, sus hijos son marcados con la estrella de la ascensión social, siendo difícil que uno de ellos no se destaque o por lo menos no consiga el status merecido.

Por lo tanto Obá es la dueña de los cortes, del filo, de las incomprensiones.

 

Saludo: Eyo o Exo

Data: 25 de noviembre

Sincretismo: Santa Catalina

Día de la semana: Miércoles

Ile Orixa Ilu Oxum

Aprontamientos Nacion Oio Nago - Umbanda - Quimbanda
Sesiones de caridad, Buzios, Tarot, Ayuda espiritual.

Iya Erika de Oxum

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