
Orixa Oxum

Una de las tantas historias cuenta que Oxum en su esfuerzo por ayudar al mundo perdió toda su fortuna, luego ella comenzó a lavar ropa en el rió y las personas le pagaban con monedas. Un día su única moneda cayo al agua y la corriente se llevo esa moneda al mar, Oxum en su desesperación les rogó a Iemanja y Oxala que le regresaran su ultima moneda, ya que era todo lo que tenia para pagar la comida a sus hijos. Iemanja y Oxala a los que ella había rogado, oyeron su plegaria y recorrieron los grandes océanos junto a ella, Oxum pudo ver las grandes riquezas en el fondo de los siete mares. Pero Oxum solo recogió aquella moneda que había perdido y regreso junto a sus hijos. Iemanja y Oxala no entendieron el porque ella solo había tomado aquella moneda y nada mas luego de haber visto tantas riquezas, a lo que ambos dijeron al mismo tiempo: "por tu honor y honestidad te damos parte de nuestras riquezas y el río como tu hogar, pero nunca mas des todo lo que tienes". Hermanos estas son historias para reflexionar sobre las palabras entregadas por los Orixas en las leyendas heredadas por nuestros sabios mayores traídas y entregadas de generación en generación…
Que la mae Oxum cubra con su manto de sabiduría, amor y dulzura protegiendo todos sus hijos.
Oxum lavaba sus joyas antes de lavar a sus hijo; Pero, aún así tiene reputación de ser una buena madre y atiende las súplicas de las mujeres que desean serlo.
Este orixá tiene un humor caprichoso y cambiante. Algunos días, sus aguas corren apacibles y calmas, frescas y limpias entre sus márgenes cubiertas de vegetación. Numerosos vados permiten atravesarlo de un lado a otro. Otras veces sus aguas aparecen tumultuosas, con grandes corrientes y torbellinos, sobrepasando sus bordes e inundando los alrededores. Nadie puede atravesar de un lado a otro pues ningún puente los une. Oxum no toleraría tal osadía. Cuando ella está con furia destroza las canoas que intentan atravesar el río.
Hay una leyenda que cuenta porqué la diosa vive en el río: "A Oxum le gustaba pasear por el monte. Cantaba y jugaba con los animales, porque ella amansa las fieras y ni el alacrán la pica. Un día Ogum la vio pasar y sintió que se le traspasaba el corazón. Impetuoso y brutal, corrió detrás de ella, decidido a poseerla. Oxum, huyó asustada. Ágil como el ciervo en su loca carrera atravesó los verdes campos, pero Ogum, enardecido y violento, estaba por alcanzarla. Fue entonces que la diosa desesperada se lanzó al río y arrastrada por la corriente, llegó a la desembocadura donde tropezó con Iemanjá, madre de todos los Orixás.
Compadecida, la tomó bajo su protección y le regaló el río para que viviera. Para alegrarla la cubrió de joyas, corales e infinitas riquezas. Por eso, Oxum vive en el río y quiere tanto a Iemanja".
Otro mito cuenta que Olowu, el rey de Owu, seguido de su ejército iba a la guerra. Por desgracia, tenía que atravesar el río en un día en que este estaba embravecido. Olowu le hizo una promesa solemne a Oxum, pero, mal formulada.
Este declaró: "Si Usted baja el nivel de las aguas para que yo pueda pasar e ir a la guerra y si vuelvo vencedor le prometo Nkan reré", esto es, buenas cosas. Oxum comprendió que él hablaba de su mujer. Nkan, hija del rey de Ibadan. Ella bajó el nivel de las aguas y Olowu continuó su expedición. Cuando regresó, luego de un tiempo victorioso y con un tesoro considerable. Nuevamente encontró a Oxum con el humor perturbado. El río turbulento y con sus aguas agitadas. Olowu mandó a arrojar sobre ellas toda suerte de buenas cosas; Las Nkan reré prometidas: tejidos, buzios, bueyes, gallinas y esclavos. Miel de abejas y platos con comidas ofrecidas a la diosa. Pero Oxum devolvió todas estas cosas a la orilla. Era Nkan, la mujer de Olowu a quien exigía.
Este fue obligado a arrojar a su mujer al agua y resulta que Nkan estaba embarazada y el niño nació en el fondo del río. Oxum escrupulosamente, devolvió al recién nacido diciendo:" Es Nkan la que me fue solemnemente ofrecida y no su hijo". Tómalo, las aguas bajaron y Olowu regresó tristemente a su tierra.
El rey de Ibadan sabiendo del fin trágico de su hija, indignado declaró: "No fue para que ella sirviese de ofrenda a un río que yo se la di en casamiento". Peleó con su yerno y lo expulsó del país.
El río Oxum pasa en un lugar donde sus aguas son siempre abundantes; Por esta razón es que Laró, el primer rey de ese lugar, al instalarse hizo un pacto de alianza con Oxum. En la época en que llegó, una de sus hijas se fue a bañar. El río la tragó bajo sus aguas y salió al día siguiente, soberbiamente vestida y declaró que Oxum la había acogido en el fondo del río.
Laró, para demostrar su gratitud hizo traer ofrendas. Numerosos peces, mensajeros de la diosa vinieron a comer, en señal de aceptación a los alimentos arrojados al agua. Un gran pez llegó nadando a las proximidades del lugar donde estaba Laró. El pez escupió agua que Laró recogió en una calabaza y bebió, haciendo así el pacto con el río. En seguida extendió sus manos sobre el agua y el gran pez saltó sobre ellas. Esto es dicho en yoruba de esta forma: Atewo gba ejá: lo que dio origen a Ataojá, título de los reyes del lugar. Ataojá declaró entonces: "Oxum gbó" Dando origen a la ciudad de Oxogbó. Todos los años se hacen ahí grandes fiestas en conmemoración a todos estos acontecimientos.
Estas leyendas demuestran que cuando se le pide algo a la diosa, debe ser concreto y teniendo muy en cuenta de la forma en que se le está ofreciendo.
El río Oxum, luego de atravesar el territorio de Ijexá desemboca en la laguna de Olobá cercana al Golfo de Guinea.
Ijexá es como se denomina al toque de atabaques (tambores), en el acompañamiento de su danza en el camdomblé. La danza de Oxum es la mímica de una mujer que exhibe orgullosa collares y pulseras titilantes, delante del espejo sonríe, vanidosa y feliz por verse tan linda y seductora. Esa dulzura de encanto femenino no revela a la diosa por entero, pues ella es guerrera intrépida y luchadora.
Se cuenta que Oxum era soberana de un gran reino, cuya riqueza atraía a los reinos vecinos (los Ionis). Estos invadieron el país y multiplicaron los saqueos. Tomaron la capital y se apoderaron de la fortuna de la reina. Para no ser aprisionada, Oxum huyo en la oscuridad de la noche y pidió protección a lo alto. Luego por inspiración divina, ordenó que sus súbditos preparasen ofrendas y las dejasen en la playa.
Los invasores llegaron y como estaban hambrientos tomaron las ofrendas y las comieron. Dentro de ellas no había veneno, pero si una fuerza divina. Todos cayeron muertos. Oxum retomó la posesión de su fortuna y de su reino. De ahí en adelante, debido a la victoria ganó el nombre de Oxum Ioni, una de las 16 Oxums.
Oxum Apará, la más joven de todas, de espejo (leque) y espada, es una Oxum de calle, ya que ella está siempre en compañía de Ogum. (La más vieja es Oxum Abalú; Otros dicen que es Oxum Adocó). Oxum Apará fue mujer de Ogum. Ella accionaba con ritmo la forja del dios herrero y la cadencia del ruido del fuelle hizo danzar a un egun que pasaba. Por eso decían que ella era la tocadora del fuelle musical que hacía danzar a los egunguns (los muertos).
Muchas Oxum son guerreras; otras están ligadas a la magia.
Cuando vinieron a la tierra, los orixás organizaron asambleas donde solo los hombres podían concurrir. Oxum no fue invitada. En consecuencia, luego todas las mujeres se volvieron estériles y las decisiones tomadas en las reuniones de los orixás nunca tuvieron éxito. Todo volvió a la normalidad cuando Oxum fue invitada a integrar las asambleas antes mencionadas; Pues, Oxum, orixá de las aguas dulces, es la diosa de la fecundidad y de la creación.
Oxum ayuda en los partos, como la Artemisa de los griegos. Este orixá de la fecundidad, revive a las diosas lunares de varias mitologías, que simbolizan a la tierra madre.
Nada más lógico que ese atributo pues siendo el orixá del agua dulce, sin Oxum no existirían los vegetales. Todo moriría. Pues, son los cursos de agua que irrigan la tierra y la fertilizan renovando la perpetuidad de la vida.


Es la diosa de la belleza por excelencia. Dueña de las aguas dulces, donde mora, del oro, y todo lo bello.
Tiene a su cargo el don de la fertilidad, así como Iemanjá. Es a ella a quien se dirigen las mujeres para embarazase y/o para cuidar a sus bebés estén en la panza o no.
Fué reina de Oyo como segunda esposa de Xango y su preferida. Se dice que este se postro a sus pies en señal del respeto que esta le inspiraba.
Cuenta una leyenda que Xango queriendo ejercer un total dominio sobre Oxum la puso presa en un castillo, Oxum lloró tanto que Bará pasando por ahí la escuchó y fue con el cuento a Oromilaia, el cual sopló un poco sobre Oxum transformándola en una paloma y posibilitando así que esta huyera. Es por esta leyenda que la paloma es una ave sagrada para los hijos de Oxum.
Las armas de Oxum son el Abebe, abanico de latón dorado, espejo y peine.
Saludo: Ie Ieu
Data: 8 de diciembre
Sincretismo: Inmaculada Concepción, Virgen de Lourdes, del Rosario, de Fátima.
Día de la semana: Sábado
Ile Orixa Ilu Oxum
Aprontamientos Nacion Oio Nago - Umbanda - Quimbanda
Sesiones de caridad, Buzios, Tarot, Ayuda espiritual.
Iya Erika de Oxum